martes, 18 de noviembre de 2014

Ebere…
Es en estos estados, cuando empiezo a estructurar mi embarullada mente. En ella ebullen elocuentes recuerdos, en ocasiones, de efímera estancia, pensamientos emprendedores, eventos envolventes, situaciones en que me empeño por volver a empezar…

Pero es exclusivamente esa expedición a Eritrea la que encarriló mi entusiasta pasión por ser educadora de las ONG.

Está en mi recuerdo la efeméride de mi entrante encuentro con la estrechez. Era enero. Me encontraba en un poblado establecido al Este del país, en donde erigí encuentro con una enteca niña de nombre Ebere. Me expresó sus deseos de entender español y tener una educación. Entablamos una hermosa ensambladura, en la que me esforcé por ayudarle. Allí pude embaucar mi futuro, en el que espero proteger a más gente como Ebere, quien me embriagó con su entusiasmo por vivir con energía y empuje esa vida, que en mi opinión, no merecía.


Paula Gandarillas García, 3ºA E.S.O.